Un grupo de investigadores internacionales, entre los que se encuentra el profesor de nuestro Departamento de Geociencias, Benjamin Eickmann, encontraron evidencias de vida microbial en el interior de la corteza terrestre, también conocida como biosfera profunda. El muestreo directo de la Biosfera Profunda hasta ahora solo se había podido realizar en lugares muy específicos de nuestro planeta, especialmente en zonas donde la corteza continental es muy antigua (más de 3500 millones de años).
La investigación encontró en depósitos de ríos en Brasil, pepitas (nuggets) de platino y paladio con altos niveles de selenio y otros elementos como yodo, carbón orgánico y nitrógeno, importantes marcadores de actividad de microorganismos. La investigación sugiere que la formación de dichas pepitas no se dio en el lugar donde fueron encontradas, sino hace aproximadamente 180 Millones de años, por actividad microbiana en condiciones cerca a 70°C y a 800 metros debajo de la superficie.
Dichos descubrimientos surgen a partir de análisis de la relación isotópica de Selenio.
El uso de estos métodos en materiales de fácil acceso, como aquellos que son resistentes al desgaste por procesos físicos y químicos en la superficie, hace factible investigar la biosfera profunda y así, seguir conociendo las condiciones de la vida en ambientes extremos.
Artículo: Extreme fractionation of selenium isotopes and possible deep biospheric origin of platinum nuggets from Minas Gerais, Brazil: https://cutt.ly/O0RTVKk