Maria Isabel Sierra Rojas

El estudio de procedencia de sedimentos nos permite reconocer las fuentes que aportaron sedimentos a los sistemas de transferencia y a las cuencas sedimentarias en determinado tiempo (e.g. Garzanti, 2019; Caracciolo, 2020). Integrando ambos estudios, se pueden proponer modelos de evolución paleogeográfica que expliquen la evolución geodinámica del margen NW de Suramérica. Un estudio integral de procedencia de sedimentos debe involucrar en primer nivel una caracterización del basamento a nivel regional (composición y edades). Esto permitirá hacer un trazado a las fuentes observadas en los detritos que componen las rocas sedimentarias. Un segundo nivel corresponde a un conocimiento de los sistemas depositacionales generales en el área y tiempo objetivo. Una vez conocido el contexto general, se buscar afinar el detalle de la composición de los sedimentos, mediante el muestreo, descripción, clasificación, y caracterización de los componentes.En este proyecto a tres años espero abordar dos casos de estudio de transferencia de sedimentos en diferentes contextos geotectónicos: el primer caso de estudio se realizaría a partir de datos obtenidos en el límite Sureste de la placa Norteamericana entre México y Guatemala (Fig. 1B), en cuencas asociadas al límite de placas entre Norteamérica y El caribe desde el cretácico Superior al Paleógeno. La segunda zona de trabajo correspondería a la Cordillera Oriental en el Macizo de la Floresta (Fig. 1A), en dónde se puede observar los depósitos en cuencas extensionales mesozoicas que fueron invertidas durante el Cenozoico. En ambos propongo tres niveles de estudio: primero conocer la composición del basamento como posible fuente de sedimentos, segundo reconocer los ambientes de depósito en un tiempo específico, y tercero interpretar los resultados en términos de cambio en las fuentes de sedimentos en los sistemas de transferencia de sedimentos como resultado de inversión tectónica de cuencas, exhumación, o generación de barreras geográficas. 

El estudio de procedencia de sedimentos nos permite reconocer las fuentes que aportaron sedimentos a los sistemas de transferencia y a las cuencas sedimentarias en determinado tiempo (e.g. Garzanti, 2019; Caracciolo, 2020). Integrando ambos estudios, se pueden proponer modelos de evolución paleogeográfica que expliquen la evolución geodinámica del margen NW de Suramérica. Un estudio integral de procedencia de sedimentos debe involucrar en primer nivel una caracterización del basamento a nivel regional (composición y edades). Esto permitirá hacer un trazado a las fuentes observadas en los detritos que componen las rocas sedimentarias. Un segundo nivel corresponde a un conocimiento de los sistemas depositacionales generales en el área y tiempo objetivo. Una vez conocido el contexto general, se buscar afinar el detalle de la composición de los sedimentos, mediante el muestreo, descripción, clasificación, y caracterización de los componentes.En este proyecto a tres años espero abordar dos casos de estudio de transferencia de sedimentos en diferentes contextos geotectónicos: el primer caso de estudio se realizaría a partir de datos obtenidos en el límite Sureste de la placa Norteamericana entre México y Guatemala (Fig. 1B), en cuencas asociadas al límite de placas entre Norteamérica y El caribe desde el cretácico Superior al Paleógeno. La segunda zona de trabajo correspondería a la Cordillera Oriental en el Macizo de la Floresta (Fig. 1A), en dónde se puede observar los depósitos en cuencas extensionales mesozoicas que fueron invertidas durante el Cenozoico. En ambos propongo tres niveles de estudio: primero conocer la composición del basamento como posible fuente de sedimentos, segundo reconocer los ambientes de depósito en un tiempo específico, y tercero interpretar los resultados en términos de cambio en las fuentes de sedimentos en los sistemas de transferencia de sedimentos como resultado de inversión tectónica de cuencas, exhumación, o generación de barreras geográficas.